Elías Casado,
Estudiante de Doble Grado en Fisioterapia e INEF de la
Universidad Europea de Madrid
01/12/2015 · A sus veinte años, Elías Casado está considerado uno de los cuatro mejores esgrimistas del país, habiendo conseguido subirse al podio en 25 ocasiones en los últimos cinco años. Es un atleta muy completo y a la vez un buen estudiante. Habla cuatro idiomas y estudia dos carreras -INEF y Fisioterapia- en la Universidad Europea de Madrid. El próximo curso inicia una aventura académica en Grenoble, en una de las universidades más prestigiosas. Además, forma parte del proyecto deportivo “The Crow Legacy Company” donde a través de un innovador programa de Mentoring Deportivo está acelerando su rendimiento en el ámbito deportivo, formativo y de imagen, para convertirse en un atleta “integral” .
Soy un apasionado de la vida. No puedo estar quieto y me gusta estar metido en todo tipo de proyectos en los que pueda disfrutar y aprender. El deporte me ha formado como persona y me ha transmitido una serie de valores imprescindibles para llegar a dar lo mejor de mí mismo. Soy enérgico, responsable, entusiasta y muy decidido en todo lo que hago. Antes o después, consigo todo lo que me propongo.
A día de hoy me decantaría por el sector deportivo, ya sea la gestión, el entrenamiento o la fisioterapia, y aportaría profesionalidad, muchas ganas de trabajar, ilusión y, sobre todo, pasión. Los deportistas tenemos mucho que aportar al mundo empresarial. Al fin y al cabo, nuestras carreras deportivas son relativamente cortas y son como una empresa, en la que desarrollamos unos valores y unas aptitudes imprescindibles para triunfar tanto en el deporte como en la empresa, como por ejemplo, liderazgo, resiliencia o trabajo en equipo.
En primer lugar, que sea un puesto en el que sea feliz y me atraiga el reto. También me parece imprescindible que ese puesto me forme y que en él pueda desarrollarme como profesional. Por último, me parece importante que haya buen ambiente y que las personas con las que trabaje me aporten cosas positivas.
Probablemente las tres características que me desestimulen de una empresa sean las opuestas a las anteriores. Creo que si uno no es feliz y no disfruta en su trabajo, no va a poder dar lo mejor de sí mismo. Para conseguir exprimir el 100% de cada persona, opino que las condiciones laborales deben ser adecuadas (horarios de trabajo, salario, etc.) y deben existir unos objetivos en común que motiven al grupo de trabajo.
A día de hoy, el mejor escaparate para las empresas son las redes sociales, ya que los jóvenes hacemos cada vez más uso de ellas. Y por supuesto, mi círculo de conocidos. No hay mejor publicidad de una empresa que la de un trabajador suyo hablando maravillas de ella.
Realizar prácticas en un club de fútbol sala como el InterMovistar es una oportunidad única que no se puede desperdiciar ni desaprovechar. Hasta ahora había hecho prácticas en dos clínicas y ya tenía ganas de conocer el ámbito de la fisioterapia deportiva y la preparación física en un equipo de este nivel. Además de todo los conocimientos que me aportan a nivel de fisioterapia y preparación física, lo que más me llama la atención es el trabajo personalizado que se hace día a día con los jugadores, dependiendo de sus necesidades y sus características. Otra cosa que me ha llamado la atención es el trabajo conjunto. El entrenador, el preparador físico, el doctor, el readaptador y el fisioterapeuta están en contacto constantemente para tomar las decisiones acertadas.
Compaginar los estudios con la alta competición es difícil, pero al igual que todo lo que merece la pena. No obstante, no me parece que el esfuerzo que haya que hacer sea algo del otro mundo. Yo he conseguido sacar todos los cursos adelante y con una media de más de 7. La forma de conseguirlo es organizarse bien y aprovechar cada segundo del día. Está claro que ello conlleva un esfuerzo extra y supone menos tiempo libre que el resto de tus compañeros, pero merece la pena.
Para compaginarlo es imprescindible comprometerse y aplicar todos los valores que transmite el deporte en el día a día, y no sólo en los entrenamientos. Si actúas de esta manera, consigues sacar adelante tus estudios y a la vez competir al más alto nivel.
Para aquellos deportistas que estén dudando en iniciar este camino, no puedo más que aconsejarles a que lo emprendan. Como he mencionado previamente, el esfuerzo que deberán hacer será mayor que el de sus compañeros, pero la recompensa merece la pena. Y no sólo es que merezca la pena, sino que es imprescindible. Un deportista no puede apostarlo todo por su carrera deportiva. Debe tener otros planes más allá por si se tuercen las cosas o para cuando finalice su carrera. Además, la Universidad Europea se vuelca con los deportistas y facilita que se consiga esa meta. En los cinco años que he estudiado en esta universidad, jamás he tenido problemas con ningún profesor para cambiar un examen o pedir tutorías. Ellos entienden a la perfección que la situación de un deportista es diferente, y si ellos ven actitud por nuestra parte, siempre van a echarnos una mano en lo que puedan.
Me encantaría incorporarme a estos clubes, porque a lost res los definen estos trazos: novedosas, ambiciosas y líderes
Sí, he comenzado a hacer contactos con el mercado laboral a través de redes sociales y sobre todo a través de las relaciones personales. A lo largo de estos años he ido conociendo a gente del sector de la fisioterapia y de la actividad física con los que he compartido proyectos o experiencias en los que me han conocido y han visto de primera mano como trabajo. A raíz de ello han surgido y seguirán surgiendo oportunidades.
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