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in talent communication
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Nuria Manzano,
Directora del Centro de Orientación y Empleo (COIE)
UNED
30/09/2015 · Nuria Manzano combina su actividad docente en la UNED, con la dirección del Centro de Orientación y Empleo (COIE) de la misma universidad, cargo que ostenta desde hace dos años. Profesional con cerca de dieciocho años en el ámbito educativo universitario, Nuria es experta en orientación profesional, y como tal, lidera las acciones de la UNED encaminadas a generar empleo, contactos o herramientas para el futuro de sus estudiantes. Manzano es licenciada en Pedagogia por la Universidad Complutense de Madrid, y Máster en Intervención en Dificultades de Aprendizaje por la Universidad de Vic.
La oferta formativa universitaria y la oferta formativa de las escuelas de negocios están cada vez más vinculadas por las demandas del mercado laboral actual. La Universidad es capaz de ofrecer una formación de base sólida que permite estructurar el pensamiento en una disciplina concreta y crear el marco de conocimientos especializados que permita al recién titulado identificar las diferentes opciones que existen.
Es en este momento, cuando muchos titulados que pretenden desarrollar un perfil más comercial o de mayor gestión, ven las Escuelas de negocio como una opción eficaz para “ponerse al día” y establecer contactos que les aporten valor a su red profesional.
La UNED tiene un amplio catálogo de títulos oficiales y títulos propios que suelen cubrir un alto porcentaje de la demanda de nuestros estudiantes y buena parte de la que demandan las ofertas de empleo.
La diferencia que perciben nuestros estudiantes es básicamente el nivel de especialización y la aplicabilidad de los conocimientos adquiridos. La formación de posgrados y Másters permite encontrar habitualmente un título acorde con el itinerario profesional que desea el estudiante.
La UNED ha sido tradicionalmente una universidad accesible para cualquier estudiante, independientemente de su edad, responsabilidades laborales y familiares, movilidad, o situación personal. También ha sido la opción para aquellos profesionales que deseaban desarrollarse profesionalmente dentro de su propia empresa o evolucionar en su trayectoria profesional, a través de sus títulos oficiales o su amplio catálogo de formación permanente.
Sin embargo, a lo largo de la última década, los estudiantes de la UNED son un grupo cada vez más heterogéneo que busca en la modalidad a distancia una oportunidad constante de seguir formándose a cualquier edad, en cualquier lugar y al ritmo personal de cada uno.
Los jóvenes y profesionales cada vez tienen las ideas más claras de lo que quieren y cómo lo quieren, adquieren un compromiso con su propio proceso formativo y eso les hace explorar diferentes opciones formativas que les permitan seguir formándose sin renunciar a estancias, viajes, trabajos, movilidad, traslados, etc.
El talento joven y la experiencia del veterano se encuentran y conviven en una universidad como la UNED a través de sus centros asociados, sus aulas virtuales y sus innumerables momentos de encuentro.
Desde el punto de vista de sus características personales, los titulados de la UNED aportan a su cualificación académica cualidades como la perseverancia, la disciplina, y una capacidad de aprendizaje autónomo, competencias muy valiosas y apreciadas también en el ámbito laboral.
Las demandas más frecuentes de los estudiantes son la especialización y la adquisición de competencias profesionales para ser competitivo en el sector para el que se están formando.
En el caso de las empresas, sus demandas priorizan una serie de competencias de empleabilidad que permiten hacer más eficiente la inversión que la empresa pueda hacer en el profesional a lo largo del tiempo. Estas competencias no se improvisan ni se aprenden en los libros. Se forjan en las experiencias vitales, en las buenas oportunidades laborales o de prácticas, en talleres prácticos, etc.
Por tanto, es muy importante que el estudiante vaya diseñando su itinerario formativo y experiencial evitando la sobrecualificación y, una vez adquirida una formación sólida universitaria, sea capaz de generar oportunidades de entrenar dichas competencias de empleabilidad, transferibles a cualquier puesto y a cualquier empresa.
En un mercado laboral como el actual, cada vez más polarizado, donde existen muchos trabajos de baja cualificación y otros de altísima cualificación, encontrar en el medio de la curva un alto porcentaje de universitarios que han dejado de ser competitivos porque no están especializados o porque desconocen las “claves” o demandas de la empresa, arroja una situación preocupante que prolonga el periodo de búsqueda de empleo y hacen emerger sentimientos de frustración.
Por tanto, es importante que las universidades, además de proporcionar una formación actual y sólida, proporcionen también la orientación profesional para guiar ese talento y reducir ese “gap” entre la oferta y la demanda.
Las empresas necesitan crear más oportunidades formativas para los estudiantes en prácticas y trabajar en red con las universidades (tanto con profesores como con alumnos), ayudando a desarrollar ese talento a través de programas específicos de colaboración.
La UNED, a través de su Centro de Orientación y Empleo, sigue diversas líneas de acción con sus estudiantes, titulados y empresas colaboradoras. En ellas, se proporciona orientación académica y profesional al alumnado, se facilita formación para la inserción y desarrollo profesional, se proporcionan prácticas profesionales extracurriculares -tanto presenciales como virtuales- y se canalizan las ofertas de empleo recibidas.
Asimismo, se ha abierto hace dos años un área de emprendimiento universitario cuyo objetivo es fomentar el espíritu emprendedor y las iniciativas innovadoras de nuestros estudiantes y titulados, facilitando formación específica, asesoría de proyectos y mentoría para el emprendimiento.
La UNED está realizando desde el año pasado un doble esfuerzo para lograr este objetivo:
Por un lado, ampliando la red de empresas que colaboran activamente como centros de prácticas, especialmente en aquellas titulaciones más deficitarias en prácticas y con más dificultades para encontrar un empleo.
Por el otro, mediante la difusión en foros, ferias de empleo, etc. del perfil de estudiantes y titulados UNED para generar oportunidades de prácticas/empleo en empresas y para posicionar a nuestros estudiantes.
Estas iniciativas son lentas en el tiempo y requieren una dedicación perseverante y sistemática para que cuajen. La fase actual en la que nos encontramos es captar financiación para ampliar el equipo humano y poder llevar a cabo este proyecto a escala nacional.
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