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22/03/2017 · No podemos hablar de gestión del desempeño de los empleados sin hablar de los Millennials. Como la mayor generación de la fuerza de trabajo hoy en día, sus expectativas y estándares con respecto a su rendimiento en el trabajo y la retroalimentación varían enormemente de las generaciones pasadas, lo que está perturbando las prácticas de recursos humanos que han estado en vigor desde hace décadas.
De acuerdo con Chris Rhatigan de TINYpulse, "la gran mayoría de los Millennials cree que el proceso de evaluación del desempeño de un empleado necesita una reforma completa". Esa es la conclusión de un estudio llevado a cabo por su compañía -publicado en un artículo de INC- a 1.000 trabajadores, pertenecientes a esta generación, a jornada completa.
Los motivos que alegan es que, detrás de dichos procesos, la realidad es que muchos de los empleados no entienden qué cambios deben hacer en su forma de trabajar, especialmente por una falta de retroalimentación.
Por otra parte, del estudio se desprende que "casi 9 de cada 10 (85%) sentiría más confianza en su posición actual si pudieran tener conversaciones con su manager sobre su rendimiento laboral, de forma más frecuente”. Pero la escasa frecuencia no es el único problema, también la estructura de dichos procesos.
Según Jay Gilbert, escritor en Ivey Business Journal, y citando a la escritora y consultora Joanne Sujansky, “ya sea de forma positiva o negativa, la retroalimentación debe ser estructurada de una manera que no deja lugar a malos entendidos”. En este sentido, Sujansky señala que “en lugar de sentirse apreciados”, los empleados reciben críticas sin soluciones u “orientación” para poder mejorar, en los procesos de evaluación.
Por tanto, la solución pasa por incluir dos pautas dentro de las evaluaciones: adoptar ciclos de retroalimentación más frecuentes y dar a los empleados el contexto necesario para su regeneración, así como vías para el crecimiento futuro.
Además, hay que establecer pautas en los incentivos que se obtienen tras los resultados de estas mediciones. Los premios pueden impulsar el rendimiento y resultados de los empleados, y pueden servir para gratificar un esfuerzo y no sólo el cumplimiento de unos objetivos.
De hecho, según CareerBuilder sugiere que "el 50% de los empleados creen que un mayor reconocimiento reduciría la rotación voluntaria", mientras que Badgeville informa que "el 40% de los empleados que no se sienten reconocidos, no pasarán por encima de sus responsabilidades formales".
Finalmente, hay que hacer que estos procesos sean una vía de crecimiento y ascenso profesional real. Pues es uno de los valores más buscados por los Millennials.
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