19/04/2017 · Tener un conocimiento o ser experto en una determinada técnica ya no parece ser una garantía de éxito. Valores como la pasión y las habilidades, más allá de los títulos formativos, están empezando a ganar peso en los procesos de atracción de talento de las empresas, especialmente entre las tecnológicas, dada su necesidad de líderes que atraigan la innovación a sus productos y entiendan el desgastado escenario de este sector.
¿Está la genialidad reñida con la formación? Los grandes líderes tecnológicos –como Steve Jobs- desarrollaron sus ideas, las cuales revolucionaron el mundo digital, tras haber cursado una carrera. Sin embargo, otros visionarios como Mark Zuckerberg, parecen haberlas desarrollado paralelamente a sus estudios. ¿Es, por tanto, la Universidad una garantía de innovación? Para Silicon Valley ya no.
Según revela un artículo publicado en Fast Company, la industria de la tecnología está tratando de encontrar una manera de atacar a sus problemas de homogeneidad cultural y demográfica, comenzando por reclutar nuevo talento fuera de las fuentes tradicionales: las universidades.
Las empresas están empezando a dejar de mirar los expedientes, para empezar a fijarse, esta vez de verdad, en las habilidades. "Hemos tenido mucho éxito en los Bootcamps", explicaba Sam Ladah de IBM. “Estamos buscando a personas que tengan una verdadera pasión por la tecnología”, afirma. De hecho, en esta empresa, en la actualidad, el 15% de las nuevas contrataciones no tienen grados tradicionales, y no es la única.
Más empresas de tecnología se están dando cuenta del potencial de la contratación de candidatos de trabajo no tradicionales como Intel que también ha estado buscando talento por otras vías al margen de las educativas. “A través de iniciativas como los programas de prácticas para estudiantes de secundaria y universitarios de la comunidad queremos atraer a una piscina de talento diversificado para carreras de tecnología como ingeniería e informática” afirma Danielle Brown’s, vicepresidente de recursos humanos.
Una estrategia que ha llegado a la Casa Blanca dado que, en 2015, el presidente Obama presentó un plan denominado ‘TechHire’ con la intención de crear nuevas formas que facilitasen a las personas a adquirir las habilidades necesarias para entrar en el sector tecnológico.