El 95,1% de los jóvenes prefiere las empresas con un liderazgo democrático

La relación jefe y empleados no es fácil. Las responsabilidades y objetivos de uno y otros a menudo chocan con sus intereses profesionales, pero algo está cambiando. De un modelo distante se está pasando a otro más cercano. Así lo desvela una encuesta llevada a cabo por el Observatorio de Innovación en el Empleo (OIE), que ha estudiado el perfil de 'jefe ideal' para los jóvenes.

De él se señala que debe ser alguien que sepa estimular la superación personal (imprescindible para el 65,6%), organizar al equipo y el trabajo (43,6%), delegar y escuchar a sus empleados (41,1%), reconocer el trabajo bien hecho (25,2%), empatizar (20,9%) e incentivar la creatividad (9,2%).

Lejos queda practicar el optimismo, que es la habilidad menos valorada por los encuestados y totalmente prescindible para el 46,6% de los encuestados, así como el hecho de que sea o no una persona siempre dispuesta a trabajar (9,8%) o que encare el trabajo de una forma positiva (8,6%).

Asimismo, en cuanto a su edad, para el 73,6% es un dato indiferente. En cambio, el 19% se decanta por un jefe que sea mayor que él y que tenga varios años de experiencia, pues creen que, de ser así, será un mejor jefe y el 7,4% opina justamente lo contrario y prefiere que su superior sea una persona joven, aunque tenga menos experiencia laboral.

Estos datos reflejan, además, que el 75,3% jóvenes españoles considera vital que el jefe forme parte del equipo de trabajo, frente al 21% que lo describen como 'un mentor que los guía' y el 3,7% restante que asegura que un jefe debe ser el último responsable del trabajo hecho por su equipo.

De hecho, los resultados de la encuesta revelan que los jóvenes prefieren una relación cercana con sus superiores. Tal es así que el 67,5% preferiría ser amigo de sus jefes -mientras que el 15,3% lo considera un error- y sólo un 6% preferiría que se mantuvieran las distancias. En medio de estas dos afirmaciones, casi la mitad (48,5%) considera que en el entorno de trabajo un jefe debe asumir su rol y que, por tanto, debería dejar su relación de amistad para momentos fuera del horario laboral.

Por lo que respecta al estilo de liderazgo, casi la totalidad de los jóvenes encuestados (95,1%) prefiere participar en la toma de decisiones por lo que prefiere un estilo de liderazgo democrático. Sólo un 4,9% cree que es mejor tener un superior autocrático, que tome las decisiones de manera unilateral.

También parece haber consenso cuando se les pregunta si prefieren que sus jefes sean personas que dicten las pautas a seguir o si, por el contrario, son partidarios que de los superiores den libertad a sus equipos para que tomen sus propias decisiones. El 91,4% asegura que, para poder crecer profesionalmente, un buen jefe debe dejar que los empleados cometan sus propios errores y que aprendan de ellos. El 8,6% restante, en cambio, se decanta por los jefes que marcan unas pautas claras, ya que, en caso de error, serán ellos quienes deban asumir su culpa.