23/05/2019 · Las evaluaciones de desempeño habían sido, hasta ahora, una excelente vía para mejorar el trabajo que desarrollan los profesionales en la organización de forma periódica. Sin embargo, con la llegada de la tecnología y las nuevas necesidades que las empresas han incorporado, los canales y fórmulas que los líderes usan para comunicarse con su fuerza de trabajo se han diversificado, al tiempo que se ha ampliado la obligación que tienen de ofrecer un feedback continuo y, sobre todo, útil.
Proporcionar comentarios sobre el desempeño laboral permite a los empleados avanzar y mejorar la forma en la que ejecutan sus tareas y el tiempo que tardan en alcanzar los objetivos marcados por la organización. Sin embargo, algo parece estar fallando cuando apenas un 26% de los empleados manifiestan estar “totalmente de acuerdo” con que la retroalimentación que reciben les ayuda a hacer un mejor trabajo, según una reciente encuesta llevada a cabo por Gallup.
Al respecto, los expertos explican en un artículo que debido a que las organizaciones modernas son “más descentralizadas, matriciales y ágiles”, y dado que los empleados tienen “mayor autonomía” y deben ser creativos en la forma en que desarrollan su función dentro de la misma, los gerentes no pueden limitarse a dar feedback sobre lo que los profesionales hicieron bien o mal. “Deben escuchar, hacer preguntas, ganar contexto y crear un diálogo bidireccional”, aconsejan.
Junto a ello, Gallup señala que “la gestión efectiva requiere que los gerentes ayuden a los empleados a priorizar múltiples proyectos, a cambiar fechas límite, a eliminar barreras y a manejar los desafíos interpersonales”. Por tanto, casi nunca hay una sola "respuesta perfecta" para los problemas de negocios modernos.
En este sentido, en el artículo se explica que lo que realmente se desea durante este ejercicio de comunicación, es el establecimiento de un diálogo “abierto, honesto y bidireccional”, que fortalezca las relaciones, en lugar de “la instrucción y la crítica unidireccionales”. De este modo, Gallup enfoca el error que se comete en los procesos de retroalimentación tradicional, en que se trata de un mecanismo de una sola dirección (del gerente al empleado), esporádico (es decir, poco frecuente y aislada) y enfocado a repasar errores pasados que ya o se pueden corregir.
Frente a esta dinámica, los expertos exponen cinco prácticas que los grandes líderes llevan a cabo a la hora de ofrecer un feedback útil y efectivo.