Toolset, Skillset y Mindset, el ser o no ser de las empresas del futuro

Según confirma Tomás Escobar, Catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Huelva, en un artículo publicado por el diario Cinco Días, la transformación digital que están acometiendo las compañías, contempla tanto aspectos funcionales, lo que implica cambios en muchos de sus procesos internos (back office), como relacionales, respecto al contacto que mantiene la empresa con los distintos agentes externos, especialmente clientes (front office).

Sin embargo, para que los objetivos que las organizaciones persiguen alcanzar con dicha digitalización y, en especial, para garantizar el éxito en la adopción de nuevas tecnologías, además de una estratégica planificación y selección de aquellas tecnologías que se van a incorporar, se requiere llevar a cabo “una serie de encajes adicionales”, explica el experto, que añade: “Los ajustes fundamentales se circunscriben, por un lado, al ámbito de los procesos y estructura organizativa y, por otro, al de los recursos humanos”.

En esta línea, Escobar destaca otro punto clave que limita la capacidad de cambio en una organización: la resistencia a que los cambios transformen algunos procesos internos debido, en parte, al “carácter rígido y burocrático” de algunas de ellas. “Esta resistencia suele suponer un fuerte lastre para la adopción de nuevas tecnologías, al no permitir un acomodo apropiado”, señala en el artículo.

Frente a estas compañías, existe otro grupo que no cuenta con grandes resistencias para llevar a cabo lo que el Catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Huelva llama “reingeniería de los procesos existentes”, siendo así capaces de adaptarse al nuevo entorno, incorporando eficientemente esos nuevos sistemas que harán ganar agilidad y competitividad.

De hecho, Tomás Escobar asegura que uno de los elementos diferenciales que permiten lograr estas ventajas es el factor humano. De ahí que, “un primer asunto a considerar es la adecuación entre el grado de formación de los empleados y las características de la tecnología que se está incorporando”.

No obstante, aunque disponer de personal formado es una condición necesaria, tampoco es suficiente por sí misma, dado que para el experto también son claves otros factores como que “dispongan de actitud proactiva y de un elevado grado de filia tecnológica”. “Estas condiciones se han de fomentar en un clima de trabajo colaborativo, abierto, receptivo y proactivo en el que los trabajadores encuentren las condiciones laborales óptimas para aprovechar todo el potencial que ofrecen las tecnologías”, añade en el artículo publicado por Cinco Días, que resume las tres claves para que el proceso de adopción no se quede en aspectos superficiales y que la transformación digital alcance su máximo desarrollo:

• Toolset: Disponer del conjunto de tecnológicas apropiadas
• Skillset: Contar con una fuerza de trabajo con competencias tecnológicas y la actitud adecuada
• Mindset: Trabajar por que el clima organizativo, tanto en su vertiente física como emocional, incentive la innovación colaborativa y actúe como catalizador de la transformación digital.

Asimismo, el experto concluye: “Es posible identificar líneas de actuación concretas orientadas a mejorar el grado de tecnologificación en función de las carencias identificadas, en lo que a la flexibilidad de los procesos o el potencial de los recursos humanos se refiere. No obstante, los mecanismos de cambio que se ponen en marcha para tener la capacidad de adaptarse al nuevo entorno tecnológico no siempre dan los resultados esperados, y suelen desarrollarse a un ritmo mucho más lento que el deseado”.