Los factores determinantes para escoger el mejor lugar para trabajar

Actualmente, los candidatos en busca de puesto de trabajo han ganado protagonismo en la elección de la empresa en la que quieren trabajar. Sus hábitos han cambiado, y antes de aplicar a una oferta de trabajo dedican un tiempo a investigar sobre la empresa que busca cubrir ese puesto de trabajo.

Las nuevas generaciones, la era digital y el final de la crisis han marcado un antes y un después en la transformación de las empresas y han producido una revolución interna que les ha hecho reinventarse y consolidar su cultura, valores y políticas de Recursos Humanos para convertirse en organizaciones atractivas para atraer talento a sus puestos de trabajo.

Según Up Spain, hay 4 rasgos determinantes a la hora de escoger un lugar para trabajar:

1. La notoriedad de la marca

La notoriedad de la marca empleadora es el activo intangible más importante que tiene una empresa para mantener su buen nombre y prestigio por un lado, y en el ámbito del talento, para poder reclutar a los mejores.

Para ello, es imprescindible diseñar una buena estrategia de comunicación segmentada por canales -web corporativa, web específica de talento, redes sociales, blogs, medios offline y eventos-, y por formatos -audiovisual, 360º, interactivo, escrito, etc.-

2. La reputación de la empresa

Los candidatos valoran mucho cuando las empresas muestran una misión clara, una cultura empresarial atractiva y demuestran compromiso con la responsabilidad social tanto de sus trabajadores como con el medio ambiente. Y la clave para una buena reputación como empleador reside en el employer branding.

La idea es asociar su marca y atributos de identidad corporativa con las características que buscan empleados y candidatos a un puesto de trabajo dentro de una organización: desarrollo, crecimiento personal, éxito, buen ambiente laboral, buena reputación social, lo que contribuirá al desarrollo de la cultura organizacional y le reportará rentabilidad.

3. Comunicación transparente

Es necesario que toda la plantilla, desde los más altos cargos al más bajo, conozcan la estrategia general, para que cada persona de la empresa sea consciente de cuál es su rol y las pautas que debe seguir. Todo ello permitirá mantener la coordinación entre los miembros y los distintos departamentos, y ello se contagiará al recién llegado.

La comunicación es, además, una forma de hacer sentir a los potenciales candidatos que tomarán parte activa de la organización. Para ello, la comunicación ascendente también es importante y supone una forma de integración, motivación, fomento de la creatividad y una consecuente mejora de la empresa. Ejemplo de ello son compañías como Twitter, Edelman o Google donde se encuentran los trabajadores más felices y que han considerado como principales motivos; la transmisión de los valores de la empresa a los empleados, un entorno orientado al trabajo en equipo y un sentimiento de pertenencia y colaboración dentro de la compañía.

4. Los empleados como embajadores

Todavía existen muchas empresas que hoy en día no aprovechan al máximo el verdadero potencial de sus equipos como los mejores embajadores de marca. Sus testimonios en primera persona en los diferentes canales de comunicación -web corporativa, redes sociales, etc.- suman credibilidad, aumentan el compromiso y el orgullo de pertenencia de los empleados-embajadores, y conectan mejor con el potencial candidato, ya que los mensajes son mucho más efectivos cuando se comparten en los canales de comunicación propios de los empleados. De hecho, según el estudio de MLS Group, los mensajes de marca tienen un alcance 561% superior cuando se comparten por los empleados en sus propias redes sociales que a través de los canales sociales corporativos.