30/11/2020 · Las organizaciones se han visto afectadas por la disrupción mundial actual y muchas de ellas tratan de dar con la tecla correcta para salir fortalecidos a la vez que mantiene a los empleados comprometidos, conectados y productivos. Los equipos también buscan que los lideres ágiles les proporcionen estabilidad ante tanta incertidumbre y sepan reaccionar de manera rápida frente a las adversidades que se les presenten.
Se trata de un verdadero desafío para dejar atrás el liderazgo tradicional y centrarse en líderes agiles que inspiren productividad en las nuevas formas de trabajar.
Por eso, desde Cornerstone apuestan por poner a los empleados en el centro de la experiencia de manera que sientan que el capital humano de una compañía es su tesoro más valioso marcando objetivos de manera diaria, semanalmente o cada mes.
Si comenzamos detallando los objetivos de manera diaria destacamos el hecho de comunicarse con frecuencia y autenticidad. En este sentido, los expertos de la compañía señalan estas claves:
Hablar cara a cara es una de las formas más efectivas para salvar la distancia. El contacto virtual también cuenta, dadas las circunstancias. Por ejemplo, una buena idea podría ser implantar una “happy hour” en tu organización, de manera que los empleados tengan una videollamada periódicamente con los compañeros de trabajo en la que puedan contar aspectos de su vida diaria y trasmitir sus miedos o inquietudes.
Eso sí, sin dejar que se convierta en el eje de su vida. El coronavirus ha causado un gran impacto en el mundo, pero tenemos que tratar de recuperar la “normalidad” manteniendo conversaciones que no traten solo de ese tema.
A la vez, apuntan desde Cornerstone, de manera semanal podemos seguir los siguientes consejos para ser un líder activo:
Esto permitirá que tanto el mánager como el empleado puedan comunicarse de una manera más privada e íntima y compartir abiertamente la incertidumbre.
Destaca liderazgo horizontal en el que los mánagers se centran en impulsar la productividad y la rentabilidad siendo un líder más “personal” para motivar e involucrar a los empleados.
Durante una crisis, los objetivos y la visión suelen variar. Pero esto no implica no poder centrarse en la agilidad que necesitará la compañía para desarrollar una visión que permita llevarnos por el rumbo correcto.
Según un estudio realizado por el Dr. Behnam Tabrizi de la Universidad de Stanford, las organizaciones que han superado cambios con éxito lo han logrado gracias al empoderamiento de los directivos medios, ya que ejercen su influencia tanto a los que están por encima tanto a los que están por debajo.
Es primordial mantener un contacto continuado durante el trascurso de esta pandemia ya que la incertidumbre, el aislamiento social y la falta de voluntad comunitaria solo se intensificarán con el tiempo.
Muchos de los proyectos se han podido ver alterados o incluso cancelados, pero es el momento perfecto para evaluar y desarrollar los proyectos para los que nunca tenemos tiempo.
Consiste en revertir la situación y convertir lo negativo en positivo. Trate de empoderar a los equipos para reinventar los flujos de trabajo o procesos a la vista de las nuevas restricciones.
La nueva normalidad ha venido para quedarse. El papel de un buen líder de cara a cada empleado apoyarlos en los tiempos difíciles creando nuevas visiones.