29/04/2016 · Muchas personas tienen la sensación de que en el trabajo carecen de la libertad suficiente para desarrollar todo su potencial. Un estudio realizado por Gallup muestra que sólo el 13% de los trabajadores se sienten comprometidos con su empleador, mientras la mayoría anhela más autonomía y oportunidades de crecimiento para poder brillar entre la multitud. En otras palabras, desean ser más originales y únicos.
J.T. O'Donnell, CEO y fundadora de Career HMO, desvela en Inc. el motivo del freno hacia la creatividad: el miedo.
Los psicólogos apuntan que hay dos caminos hacia el logro: la conformidad o la originalidad. Mientras el primero sigue el curso marcado, el segundo avanza por los caminos menos transitados. Apostar por la conformidad es jugar a lo seguro, mientras que la originalidad puede desafiar el status quo. Esa es la razón por la cual todos admiramos la originalidad, ya que entraña más dificultad y en muchas ocasiones viene acompañado de la etiqueta de "raro" o "friki".
De hecho, las personas que son promocionadas en el trabajo suelen destacar por ser solucionadores de problemas. Toman la iniciativa, son proactivos, buscan maneras de crear valor añadido y encontrar el factor diferencial respecto a la competencia. En otras palabras, tienen todas las características positivas de un profesional original.
Aunque resulte difícil de creer, la originalidad puede ponerse en práctica como un proceso. Hay estudios que garantizan el éxito de un proyecto si se tienen en cuenta estos 4 ingredientes indispensables:
Por otra parte, los estudios demuestran que la mayoría de empresarios de éxito no son los adictos al miedo precisamente. Al contrario, son personas que proyectan una imagen de liderazgo sin preocupaciones, con seguridad y con perspectivas únicas de los problemas y de su resolución.
Muchos de nosotros asumimos que nuestros puestos de trabajo son estáticos. Es decir, que no tenemos la libertad que otros tienen, y eso no es cierto. En el libro Originals de Adam Grant, el autor comparte la historia de un taller creado para los empleados de Google para ayudarles a visualizar el nivel de control que tenían sobre sus puestos de trabajo, y, posteriormente, el impacto en su propia satisfacción en el lugar de trabajo. El objetivo era forzar al trabajador a cuestionar su puesto de trabajo habitual desde una perspectiva desconocida para poder cambiar el chip y generarse una imagen menos contaminada por sus rutinas aprehendidas.
Estos son los pasos a seguir para convertirnos en profesionales más originales: