¿Por qué dejan los trabajadores sus empleos?

Hace unos días se celebraba el Día Internacional del Trabajo y muchas empresas publicaban sus estudios con el fin de dar a conocer la situación del empleo en España, especialmente en todo aquello que afecta a los empleados y su situación laboral.

En este sentido, los profesionales que asistieron a la jornada IFMA España coincidieron en la importancia de construir entornos de trabajo más saludables, accesibles y funcionales que faciliten la comunicación, colaboración y productividad.

Por otro lado, desde Fundación Másfamilia, señalaban el gran peso que está cobrando en los entornos laborales la necesidad de proponer iniciativas que trabajen a favor de la conciliación de la vida laboral y personal. Unas acciones que son nombradas en la teoría, pero poco puestas en práctica, ya que, según el director de la fundación, Roberto Martínez, “las empresas españolas y por extensión buena parte de sus equipos directivos, continúan orientadas a la presencia”.

Este tipo de dinámicas que marcan el nuevo escenario empresarial y laboral está dejando paso a un problema cada vez más evidente –y con claras consecuencias económicas para las organizaciones- dentro de las plantillas de trabajo: un aumento de la desmotivación y del estrés. De hecho, según un informe llevado a cabo por Adecco, en el último año, el índice de procesos de incapacidad temporal (IT) ha sido del 29,8%, lo que supone un incremento del 3,1% con respecto al año anterior.

Según los datos de la consultora de RRHH, las mujeres sufren más procesos de baja que los hombres (34% frente al 26%) y son las enfermedades infecciosas la primera de las causas, seguida de los problemas músculo-esqueléticos o del apartado osteomuscular, relacionados con posturas forzadas y movimientos repetitivos.

No obstante, según Blanca Usoz, especialista en Medicina Familiar y Laboral y experta de Doctoralia, junto a estas dolencias física están otras vinculadas a los trastornos psíquicos, donde los riesgos psicosociales tienen un gran peso.

Entre las causas citadas en este apartado predominan las ligadas al estrés laboral, que es el gran enemigo de la salud y que no siempre está vinculado a una gran carga de trabajo, también a una acumulación de frustración por no desarrollar todo el potencial profesional disponible. Sin embargo, el ritmo de trabajo es uno de los detonantes principales del estrés laboral: un 33% de los ocupados debe trabajar a gran velocidad y un 34% con plazos ajustados siempre o casi siempre.

Por ello, UP Spain, compañía experta en beneficios sociales para empresas, ha elaborado una lista de recomendaciones para tener a los empleados más motivados, felices y menos estresados:

• Invertir en acciones que permitan una mayor conciliación de la vida personal y familiar: creando horarios flexibles, ofrecer la posibilidad de teletrabajar o ayudando a los empleados con sus cargas familiares, por ejemplo, facilitando un servicio de guardería a los trabajadores que son padres o aumentando sus días de permiso.
• Crear entornos abiertos que favorezcan la colaboración y relación entre compañeros, a fin de mejorar su unión como equipo y creando entornos de apoyo que permitan identificar y ayudar durante los procesos de estrés, dificulta o crisis.
• Generar e incentivar rutinas saludables, creando un programa ‘wellness’ o invirtiendo en acciones específicas como la creación de cheques restaurante, con menús con dietas equilibradas.
• Trabajar en la prevención de enfermedades, evitando que los empleados acudan al trabajo con gripes y constipados que son altamente contagiosos en entornos cerrados de trabajo. De nuevo, es importante hacer uso de las tecnologías para hacer posible que estos empleados puedas trabajar desde casa.