4 cosas que hacen lo buenos jefes

Publicado en el diario El País, Pilar Jericó ha resumido en un artículo algunos de los atributos que tienen los buenos líderes, es decir, los encargados de que los retos marcados por la compañía se superen y los principales responsables de que la felicidad en el trabajo se mantenga al más alto nivel, entre otras muchas cosas. Y es que, tal y como se concluye en varios estudios que analizan las causas de la fuga de talento en las empresas, los profesionales no abandonan sus empresas, si no a sus jefes o jefas, por lo que un buen liderazgo es vital para garantizar el bienestar del capital humano de una organización y, por tanto, para mantener la alta competitividad de la compañía en un mercado cada vez más complejo y volátil.

En este sentido, la experta destaca que no todos los jefes son líderes y que no todos los líderes ejercen un buen liderazgo o, al menos, un liderazgo eficiente que permita alcanzar los objetivos marcados. No obstante, tal y como asegura la empresaria y conferenciante en el artículo, “la buena noticia es que el liderazgo no es innato” y “se puede ejercitar” si se sabe cómo hacerlo. Para ello, solo hay que conocer qué aptitudes tienen este tipo de perfiles y trabajar en esos aspectos positivos que son claves en todo buen liderazgo.

En concreto, Pilar Jericó destaca que “los buenos jefes, aquellos que ayudan a construir compromiso y alcanzan resultados, tienen actitudes que se pueden recoger en un triángulo, con una habilidad en el centro”.

• Definición de la estrategia a seguir y los objetivos a alcanzar. Para lograr que la motivación no descienda e, incluso, acabe desapareciendo, la experta destaca la importancia de tener claro “hacia dónde se va”, algo que pasa por marcar bien los objetivos, saber que se espera de dichas metas y del trabajo que se va a realizar y el sentido de lo que se hace. Por tanto, según afirma Jericó en el artículo publicado por El Pís, “para definir el foco, un líder ha de marcar objetivos, compartir las expectativas que existen sobre sí mismo y sobre el equipo y dar sentido al trabajo que se realiza”.
• Desarrollar el talento de la empresa. Los buenos jefes deben saber dar a conocer la importancia que tiene el rol que cumple cada profesional dentro de la organización. En este sentido, la empresaria señala que debe ser capaz de “desarrollar el talento de sus colaboradores” y hacerles sentir útiles, siendo así conocedores de lo que hacen bien y de lo que podrían hacer bien en un futuro, de adquirir o mejorar nuevas competencias. Una tarea en la que, no obstante, debe evitarse la “microgestión”, con el fin de las personas aprendan y tomen sus propias decisiones.
• Despertar el sentimiento de relevancia. Además de demostrar cómo de útil es el trabajo que los empleados ejecutan dentro de la organización, un buen líder debe reconocer los logros alcanzados, destacando la importancia de la persona por encima de los resultados. Además, según explica la experta, “el liderazgo es conversación, preocuparse por lo que el colaborador necesita”, por ende, ser un buen jefe implica escuchar activamente, entendiendo la diversidad que a día de hoy existe en las empresas, la cual implica una gran variedad de preocupaciones y necesidades. “Sentirse importante pasa por poner en valor la diferencia y lo que cada persona aporta desde sus fortalezas, experiencias y maneras de ser”, añade Jericó.
• Liderar con el ejemplo. En el corazón de todo buen liderazgo está “el actuar como referente desde las emociones positivas y la pasión”. Según la experta, “influir en la vida de las personas es una responsabilidad que ha de enamorar. Si uno no lo disfruta, es difícil que sea buen jefe”.