14/05/2020 · Antes de la pandemia, los procesos de contratación en España seguían su curso, pero la inesperada propagación del brote del coronavirus paralizó por completo el funcionamiento habitual de incorporación de empleados, forzando a las organizaciones a idear alternativas para ofrecer una buena experiencia de bienvenida virtual a los nuevos compañeros y compañeras de trabajo.
Según los resultados de una encuesta de Headway Executive Search España realizada a 1.200 directivos, 7 de cada 10 profesionales no guarda un buen recuerdo de su fase de aterrizaje en la empresa.
Si antes de la pandemia las empresas ya tenían que redoblar los esfuerzos para mejorar su onboarding, y generar un efecto "wow" en el candidato, tras la pandemia y el confinamiento generalizado de los equipos de trabajo aún más.
"Ante esta situación es clave entender que el momento de incorporación es sustancial en la experiencia de los empleados. Y es que, tras un periodo de ilusión, pero también de dudas, la persona que elige afrontar un nuevo reto en nuestra empresa llega cargada de expectativas y, dependiendo de lo bien o lo mal que le acojamos, el ‘‘gap’’ entre lo que espera vivir y lo que vive en realidad será mayor o menor", explica José Luis Pascual, socio director de Experiencia del Empleado de Lukkap, en este artículo para La Razón.
Al contrario de lo que nos podamos imaginar, un proceso de bienvenida virtual no tiene por qué ser peor a un onboarding presencial. Es verdad que, debido a nuestra cultura, valoramos mucho el contacto físico y personal con las personas, pero hoy en día la tecnología nos ofrece múltiples herramientas al alcance para mantener el contacto personal en remoto, como por ejemplo Zoom, Meet o Skype. Quizás no podremos oler el café de nuestro nuevo compañero de trabajo, pero sí que podremos compartir una charla virtual con una taza en mano, igual o más distendida que en la oficina.
Nuestro primer día en una empresa va a ser uno de los momentos más cruciales de nuestra trayectoria laboral en la misma. Y es que, dependiendo de si vaya bien o mal, las expectativas que teníamos con nuestro nuevo empleador, o a la inversa, lo que espera la organización de su nuevo talento, pueden cambiar.
En una situación normal, el nuevo o la nueva empleada llegarían físicamente a su puesto de trabajo, y recibirían sesiones de bienvenida y formación por parte de sus responsables, buddy (colega o mentor), o compañeros. ¿Qué hacemos si el onboarding es virtual? Pues bien, Marc Conesa, Associate Senior Manager de Page Personnel, apuesta por organizar un programa de videoconferencias con aquellas personas de la compañía encargadas de explicar los procesos y herramientas que, "el nuevo", deberá utilizar en su día a día.
Este proceso supondrá "toda una prueba de fuego para medir el grado de implantación de la tecnología en la empresa", señala el experto. Además, una de las claves para hacer sentir bien a la nueva incorporación es hacerle sentir al empleado o empleada que se la estaba esperando.
Durante las primeras semanas de incorporación de un empleado es muy enriquecedor contar con un aliado; un compañero o compañera que nos haga de 'buddy' o mentor para guiarnos en nuestro día a día, introducirnos al conjunto del equipo y resolver las dudas que nos vaya surgiendo.
La organización y la coordinación también son vitales para asegurar un óptimo onboarding virtual. Desde RRHH y el área operativa en la que se incorpore el o la nueva empleada, deberán contar con un plan específico de integración en el que se vayan graduando los contenidos y los proyectos en los que debe participar, y, de esta manera, poder impulsar una integración positiva y gradual a la compañía.