La tecnología como catalizadora de la Experiencia de Empleado

En su Guía "¿Cómo puede la tecnología contribuir a mejorar la Experiencia de Empleado?", los expertos de Meta4 recomiendan seguir este proceso de análisis y diagnóstico con el fin de apostar por la tecnología en nuestra estrategia de Employee Experience:

En primer lugar, para poder detectar cuál o cuáles son los problemas y empezar a tomar medidas correctoras, será fundamental conocer a los empleados y obtener toda la información necesaria para ello, como por ejemplo: ¿dónde se encuentran ubicados?, ¿a qué departamentos o unidades de negocio pertenecen y en cuáles han trabajado anteriormente?, ¿cuál es su antigüedad en la compañía?, ¿qué edad tienen?

Para ello, necesitaremos obtener información que se denomina el “CORE HR” de una organización. Contar con una solución tecnológica que nos permita almacenar toda esa información detallada de la plantilla y además llevar a cabo una segmentación de la misma en función a las necesidades de la compañía, utilizando por ejemplo criterios y variables demográficas, generacionales, departamentales, etc., nos va a permitir detectar posibles áreas de actuación en los diferentes colectivos establecidos para cada momento.

En este punto, afirman desde Meta4, contar con una solución tecnológica que permita segmentar las acciones por colectivos, marcará la diferencia en la Experiencia de Empleado ya que podremos incidir en aquellos perfiles con más riesgo de abandono, por ejemplo.

Pero antes de determinar qué acciones son necesarias poner en marcha sobre cada colectivo, es importante analizar más datos que el sistema nos proporciona y que nos permitirán personalizar las acciones, una cuestión fundamental para mejorar la experiencia laboral de los empleados. Por ejemplo. disponer de un análisis salarial nos daría información para realizar una comparación sobre la equidad interna y la competitividad externa. Si constatamos que estamos dentro del margen asumible, podremos descartar a priori el aspecto económico como área de actuación prioritaria.

Para una buena EX necesitaremos obtener información que se denomina el CORE HR de una organización

Identificar claramente el colectivo, y junto a ello, aquellos aspectos en los que pueden existir oportunidades de mejora, debe ayudarnos a determinar la siguiente cuestión fundamental: ¿qué propuesta de valor podríamos hacerle a cada colectivo para evitar su marcha?

Llegados a este punto, ya hemos obtenido datos objetivos sobre la situación de este colectivo a partir del análisis anterior. Sin embargo, ¿sabemos qué piensan ellos?, ¿cuáles son sus inquietudes?, ¿cómo podemos conseguir conocer sus necesidades de primera mano?

Una vez más, si contamos con una solución tecnológica podremos lanzar una encuesta en la que les preguntaremos sobre cuáles son sus intereses e inquietudes. A partir de esta acción, sabremos qué aspectos son mejor y peor valorados, lo que nos permitirá ajustar, más si cabe, nuestra propuesta de valor de cara a personalizar las acciones, asegurando una mayor orientación hacia el empleado y por tanto una mayor efectividad de las mismas.

Para finalizar, y de cara a evitar la fuga de ese talento tan valioso, otro aspecto que debemos plantearnos es: ¿nuestra compañía cuida la experiencia laboral de nuestros empleados en todas sus fases de relación con la empresa? Si la respuesta es sí, perfecto, aunque cada proceso seguro que aún se puede mejorar. Si la respuesra es no, una vez más, lleguemos al detalle, analicemos cada fase del proceso, y póngamonos manos a la obra para recuperar la confianza de nuestros empleados y empleadas.