10/07/2020 · A través de un análisis detallado de 1.095 mercados laborales en toda Europa, incluidas 285 áreas metropolitanas, el Instituto Global de McKinsey ha examinado las principales tendencias laborales en Europa. Aspectos como el aumento exponencial de la automatización, la creciente concentración geográfica del empleo, la reducción de las ofertas de trabajo o la combinación cambiante de sectores y ocupaciones serán los principales cambios a los que deberá hacer frente el mundo del trabajo en Europa en las próximas décadas.
De acuerdo al análisis de McKinsey, algunas de estas tendencias se acelerarán por la pandemia. De hecho, el estudio alerta que un gran número de las ocupaciones que probablemente sean desplazadas por la automatización a largo plazo también están hoy en riesgo de desaparecer a corto plazo por la crisis del coronavirus.
Antes de la pandemia, los diferentes mercados laborales locales europeos vivían una década de crecimiento récord. En particular, el empleo global en los 27 países de la Unión Europea, incluyendo también a Suiza y el Reino Unido, aumentó en casi un 10% entre 2003 y 2018.
El estudio del McKinsey Global Institute sugiere que el futuro del trabajo ya ha comenzado. En primer lugar, el mercado ocupacional ya se ha transformado. En todas las regiones, las personas más altamente cualificadas disfrutaron del mayor crecimiento del empleo en la última década, mientras que los trabajadores de habilidades medias tuvieron menos oportunidades.
En este contexto, la llegada del Covid-19 y el impulso de la automatización provocada por la pandemia pueden acelerar esta tendencia.
En segundo lugar, otro factor a tener en cuenta es que el crecimiento del empleo se concentró especialmente solo en algunas de las regiones. Y, en tercer lugar, la movilidad laboral antes de la crisis aumentó a medida que la geografía del empleo cambió, haciendo que los trabajadores de las regiones con bajos ingresos migraran a las ciudades dinámicas para ocupar puestos de trabajo.
Por lo tanto, durante la década anterior, el empleo en Europa creció especialmente en sectores como Telecomunicaciones, Financieros, Bienes Inmuebles y Educación, mientras que disminuyó en la industria manufacturera y la Agricultura.
Este crecimiento anterior a la pandemia favoreció a los trabajadores más cualificados, como los profesionales legales y de la salud, y, a su vez, a las ocupaciones en el extremo inferior de habilidades, como los cajeros y los técnicos de mantenimiento. Sin embargo, la demanda de ocupaciones de cualificación media, como los administrattivos bancarios por ejemplo, se estancó en todos los mercados laborales regionales.
Después de superar las peores fases de la propagación de la pandemia en Europa, los expertos de McKinsey han estimado que 59 millones de empleos europeos, el 26% del total, están en riesgo de precarizarse a corto plazo.
De hecho, alertan los expertos, el impacto se distribuirá de manera desigual, con diferencias significativas entre sectores y ocupaciones y, como consecuencia, entre los grupos demográficos y los mercados laborales regionales europeos.
Tres grupos ocupacionales representan aproximadamente la mitad de todos los trabajos que hoy están en riesgo en Europa: Servicio al cliente y ventas, Hostelería y Restauración y la Construcción. Si estos trabajos son los que corren mayor riesgo de desaparecer por la pandémicos, hay otros que son más vulnerables debido a la automatización.
En concreto, alrededor de 24 millones de empleos, casi el 50% del total, se encuentran en riesgo de desaparecer a corto plazo debido a la suma de la automatización y la crisis sanitaria.
El enorme impacto que puede tener el Covid-19 en el empleo puede acelerar la transición de la fuerza laboral a nuevos trabajos que demanden nuevas y diferentes habilidades. Por otro lado, la crisis también podría acrecentar las desigualdades existentes en los países europeos, entre aquellos trabajadores y regiones mejor y peor formadas, así como entre los jóvenes.
Según el modelo de predicción desarrollado por McKinsey, es probable que, en la próxima década hacia 2030, 3 sectores representen más del 70% del crecimiento potencial del empleo en Europa. Hablamos de la Salud y el trabajo social, donde se calcula que se crearán 4,5 millones de empleos, seguidos de los Servicios profesionales, científicos y técnicos, que podrían crear hasta 2,6 millones de trabajos, y la Educación, que, para 2030 podría haber generado 2 millones de empleos.
Por contra, aquellas profesiones más vulnerables a la automatización serán los perfiles de apoyo de oficina y los trabajos de producción, que actualmente emplean a unos 30 millones y 25 millones de profesionales europeos, respectivamente.
También es probable, apuntan desde McKinsey, que disminuyan los puestos de servicio al cliente y ventas de bajo salario, así como los cajeros y los empleados, ya que muchas tareas serán automatizadas. De hecho, solo 10 de las más de 400 ocupaciones que han examinado los investigadores, incluidos los asistentes de ventas, secretarias administrativas y empleados de almacén, representan casi el 20% de los posibles desplazamientos.