Buenas Prácticas en el entorno del trabajo de la Nueva Normalidad

Es el momento de que se extremen las precauciones y, tanto empresas como empleados, tomen conciencia de la situación y tomen todas las medidas que están en sus manos para controlar la situación y volver a la tan ansiada normalidad.

De acuerdo a la "Guía sobre la Nueva Normalidad" de Sodexo, Los planes de vuelta al trabajo de las empresas deben estar estrictamente unidos a las recomendaciones que el Gobierno está realizando desde sus diferentes ministerios, especialmente en lo referente al distanciamiento y las medidas de higiene.

La primera de las medidas principales que deben tomar las empresas es la realización de tests a sus empleados. Para esto tienen tres opciones:

1. PCRs: son lentos, pero también fiables. Detectan a las personas que padecen el virus desde el inicio de la infección.
2. Test serológicos: estos indican si una persona ya ha estado infectada por el virus.
3. Tests de antígenos: identifican la proteína del virus, pero son las menos fiables de todas las prueba.

Los empleados con síntomas no deben acudir a sus puestos de trabajo. En el caso de que manifiesten los síntomas en el mismo puesto, deberán comunicárselo a los superiores y acudir a las dependencias médicas de la empresa inmediatamente. Asimismo, deberán usar mascarilla obligatoriamente y contactar con el teléfono de atención al Covid-19 habilitado en su comunidad. Por supuesto, esto no solo es válido para los empleados, sino que también lo es para los directivos. Se deberá acudir a Prevención de Riesgos Laborales para que estos investiguen los contactos de infectado y puedan alertar a las personas que han estado en contacto con él, incluidos los compañeros de trabajo.

Por otro lado, debido a las carencias de test que ha habido a lo largo de la pandemia y al desconocimiento que hay aún sobre el Covid-19, los empresarios no pueden obligar a los empleados a presentar partes que confirmen su inmunidad. Sin embargo, sí pueden realizar reconocimientos médicos a sus empleados.

Minuciosa planificación de la vuelta a la oficina

Los directivos de las empresas deberán planificar la vuelta al trabajo en base a las características propias de cada negocio y sus lugares de trabajo. No es lo mismo una Pyme que una gran corporación, de igual manera que no se trabaja igual en un comercio de cara al público que en un negocio cerrado al público.

Una vez se sepa la plantilla con la que se debe contar presencialmente, hay que organizar los horarios y realizar turnos escalados para evitar que se junte en el puesto de trabajo un número elevado de empleados. En este sentido, habrá que realizar más turnos con menos empleados, así como instalar medidas de protección como las mamparas en caso de que no se pueda garantizar la distancia de seguridad de 1,5 metros.

En cualquier caso, deben evitar las aglomeraciones de sus empleados, ya sea en las entradas y salidas de la jornada o en las propias instalaciones durante la jornada laboral.

Los trabajos por turnos y las entradas escalonadas deberán ser parte fundamental del retorno al trabajo por parte de las empresas, extremando las medidas de limpieza e higiene de los lugares de trabajo.

Atendiendo a las posibilidades de cada empresa, hay que planificar cómo controlar la salud de los empleados. Una buena medida es establecer tomas de temperatura a la entrada de la oficina. Asimismo, hay que permanecer alerta por si algún trabajador muestra síntomas de la enfermedad.

Vigilar la salud, tanto física como mental, de los empleados, es clave. La comunicación con los mismos debe ser impecable, asegurándose los directivos que los empleados conocen y entienden las medidas de seguridad, y comprobando que las cumplen.