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01/12/2020 · La situación de bloqueo provocada por la pandemia del Covid-19 y la recesión global de 2020 dibuja un panorama muy incierto para el mercado laboral, acelerando a la vez la llegada del futuro del trabajo. El informe "Future of Jobs" del World Economic Forum arroja luz sobre los temas más candentes de recursos humanos y del empleo, como las interrupciones relacionadas con la pandemia o las previsiones en la adopción de tecnología, empleos y habilidades en los próximos cinco años, a partir de la opinión de líderes empresariales y principales decisores en materia de capital humano, procedentes de 15 sectores industriales de 26 países avanzados y emergentes.
Como principales conclusiones de este estudio del World Economic Forum, destacamos:
Se espera que el ritmo de adopción de tecnología no disminuya y pueda acelerarse en algunas áreas. Por ejemplo, la adopción de la computación en la nube, el big data y el comercio electrónico siguen siendo de alta prioridad para los líderes empresariales, siguiendo una tendencia establecida en años anteriores. Sin embargo, también ha habido un aumento significativo en el interés por el cifrado, los robots no humanoides y la inteligencia artificial.
La automatización, junto con la recesión derivada por el COVID-19, está creando un escenario de "doble disrupción/interrupción" para los trabajadores.
Además de la interrupción actual derivada de los bloqueos y la contracción económica inducidos por la pandemia, la adopción tecnológica por parte de las empresas transformará las tareas, los trabajos y las habilidades para el 2025.
El 43% de las empresas encuestadas indican que están dispuestas a reducir su fuerza laboral debido a la integración de la tecnología; un 41% planea expandir el uso de contratistas para trabajos especializados y el 34% planea expandir su fuerza laboral debido a la integración de tecnología.
Así, para el 2025, el tiempo dedicado a las tareas actuales en el trabajo por parte de humanos y máquinas será igual. Una parte significativa de las empresas también espera realizar cambios en las ubicaciones, sus cadenas de valor y el tamaño de su fuerza laboral debido a factores más allá de la tecnología en los próximos cinco años.
Aunque el número de puestos de trabajo destruidos será superado por el número de "puestos de trabajo del mañana" creados, a diferencia de años anteriores, la creación de empleo se está desacelerando mientras que la destrucción de empleo se acelera.
Los empleadores esperan que para 2025, los roles cada vez más redundantes disminuirán del 15,4% de la fuerza laboral al 9% (disminución del 6,4%), y que las profesiones emergentes crecerán del 7,8% al 13,5% (crecimiento del 5,7%) de la base total de empleados de encuestados de la empresa.
De acuerdo a estas cifras, estimamos que para 2025, 85 millones de puestos de trabajo pueden ser desplazados por un cambio en la división del trabajo entre humanos y máquinas, mientras que pueden surgir 97 millones de nuevos roles que se adapten mejor a la nueva división del trabajo entre humanos. máquinas y algoritmos.
La brecha de habilidades continúa siendo alta a medida que las competencias más demandadas en el trabajo cambien en los próximos cinco años.
Las principales skills que los empleadores consideran que cobrarán importancia en el período previo a 2025 incluyen el pensamiento crítico y el análisis, así como la capacidad de resolución de problemas o la autogestión, así como el aprendizaje activo, la resiliencia, la tolerancia al estrés y flexibilidad.
En promedio, las empresas estiman que alrededor del 40% de los trabajadores requerirán una recapacitación de seis meses o menos y el 94% de los líderes empresariales informan que esperan que los empleados adquieran nuevas habilidades en el trabajo, una gran aceptación del 65% en 2018.
El 84% de las compañías encuestadas están listas para digitalizar rápidamente los procesos de trabajo, incluida una expansión significativa del trabajo remoto, con el potencial de trasladar al 44% de su fuerza laboral de forma remota.
Y, para abordar la preocupación sobre la productividad y el bienestar, alrededor de un tercio de todos los empleadores espera también tomar medidas para crear un sentido de comunidad, conexión y pertenencia entre los empleados a través de herramientas digitales, y para abordar los desafíos de bienestar que plantea el cambio. al trabajo remoto.
Otro de los efectos colaterales de la digitalización y de la recesión pandémica es que, en ausencia de esfuerzos proactivos, es probable que la desigualdad se vea agravada.
De hecho, los puestos ocupados por trabajadores con salarios más bajos, mujeres y trabajadores más jóvenes son los que se vieron más afectados en la primera fase de la contracción económica. Al comparar el impacto de la crisis financiera global de 2008 en las personas con niveles educativos más bajos con el impacto de la crisis de COVID-19, el impacto actual es mucho más significativo y es más probable que profundice las desigualdades existentes.
El aprendizaje y la formación en línea van en aumento, pero a diferente ritmo para quienes tienen empleo y para quienes están desempleados.
En concreto, se ha cuadriplicado el número de personas que buscan oportunidades de aprendizaje online por cuenta propia; se ha quintuplicado la provisión de oportunidades de aprendizaje en línea por parte de los empleadores a sus trabajadores y se ha multiplicado por nueve la inscripción de estudiantes que acceden a formaciones virtuales.
En cuanto a la oferta formativa provista por las compañías a sus trabajadores, estas están poniendo mayor énfasis en los cursos de desarrollo personal, que han experimentado un crecimiento del 88% entre esa población.
Por contra, aquellos que están desempleados han puesto mayor énfasis en el aprendizaje de habilidades digitales tales como el análisis de datos, la informática y las TIC.
Para aquellos trabajadores que mantendrán sus empleados en los próximos años, la proporción de habilidades básicas que cambiarán a cinco años vista es del 40%, y el 50% de todos los empleados necesitarán volver a capacitarse (hasta un 4%).
Así, la ventana de oportunidad para volver a capacitar y reciclar a los empleados -upskilling y reskilling- se ha acortado en el mercado laboral. Esto se aplica a los trabajadores que probablemente permanecerán en sus funciones, así como a aquellos que corren el riesgo de perder sus empleos debido al aumento del desempleo relacionado con la recesión y ya no pueden esperar volver a capacitarse en el trabajo.
Por último, a pesar de la actual recesión económica, la gran mayoría de empleadores reconoce el valor de la inversión en capital humano. Un promedio del 66% de los empleadores encuestados esperan obtener un retorno de la inversión en mejora y actualización de habilidades dentro de un año.
Sin embargo, este horizonte temporal corre el riesgo de ser demasiado largo para muchos empleadores en el contexto de la actual crisis económica, y casi el 17% sigue sin estar seguro de obtener algún retorno de su inversión.
De media, las organziaciones de la muestra esperan ofrecer recapacitación y actualización a poco más del 70% de sus empleados para el 2025. Sin embargo, la participación de los empleados en esos cursos está rezagada, y solo el 42% de los empleados aceptan oportunidades de actualización y actualización respaldadas por el empleador.
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