Falsos mitos que frenan el avance digital de las empresas

23/12/2016 · Varios estudios revelan que, en cinco años, el empleo podría crecer en España, gracias a la digitalización, en 1,25 millones de puestos de trabajo. Sin embargo, esta reconversión empresarial al mundo digital podría no ser beneficiosa para todas las compañías ya que, según algunas investigaciones, sólo el 19% de las empresas disponen de la tecnología apropiada para enfrentarse al nuevo marco de empleo. A este hecho se suma otras estadísticas como las que revelan varias encuestas llevadas a cabo en directores de grandes empresas, los cuales señalan una importante escasez de mano de obra cualificada, especialmente cuando los requisitos están relacionados con la posesión de habilidades tecnológicas. En concreto, sólo el 15% de las organizaciones cuentan con el personal necesario y capacitado para poder digitalizarse.

La transformación digital está siendo más que una realidad para muchas empresas. De hecho, muchos expertos señalan que es la apuesta que deben hacer las empresas en un futuro más próximo que lejano. Sin embargo, estos mismos especialistas advierten que la digitalización empresarial es un proceso que debe abarcar todos los departamentos de una organización y, señalan, que debe ser un cambio que contagie no sólo a las herramientas que usa la empresa para comunicarse con sus empleados y clientes y para facilitarles sus productos y servicios, sino que debe abarcar adaptaciones mucho más globales que se trasladen a su cultura corporativa, formas de trabajo y de entender un mundo que puede hacer que se agilicen los procesos pero, también, que se hundan o se queden desfasados con mayor facilidad.

Esta necesidad de transformación parece estar presente en la mente de los equipos directivos de las empresas ya que, en palabras de la socia de la consultora PeopleMatters, Camilla Hillier-Fry, "un 73% de los consejeros delegados manifiestan tener una clara visión digital" y un "21% piensa que su empresa tiene una estrategia digital asentada". Sin embargo, Hillier-Fry, advierte en un artículo publicado en el diario Cinco Días, que a la hora de la verdad, “solo el 19% de las firmas dispone de la tecnología apropiada, solo el 15% cuenta con los profesionales capacitados necesarios y únicamente el 14% ha iniciado un proceso para ejecutar la estrategia digital”.

Quizás estas diferencias entre las expectativas y la realidad se deban a la alta invesión que el mundo empresarial y académico deben aplicar a la hora de formar y aplicar las nuevas herramientas digitales. Lo que esta claro es que, a día de hoy, y con una crisis económica que aún no termina de evaporarse, dicha invesión es aún una apuesta demasiado alta como para que todos los sectores la afronten con la misma determinación, pero aún es más evidente que este proceso de adaptación va a ser vital para la futura supervivencia de las empresas y clave para la mejora de los niveles de empleabilidad de los jóvenes y resto de fuerzas laborales. De hecho, un reciente estudio de Randstad cifra en 1,25 millones los puestos de trabajo que España podría lograr gracias a la digitalización.

Sin embargo, Hillier-Fry explica que para que dicha reconversión sea real, las empresas deben romper con ciertos mitos que lastran el avance digital. “Trabajando con grandes empresas nos hemos dado cuenta de que hay ciertas ideas fuertemente asentadas que dificultan la formación de los equipos”, señala la experta, quién apunta directamente a los criterios generacional de reclutamiento en las empresas.

Ni todos los profesionales veteranos arrastran poco conocimiento ni todos los jóvenes llegan a la empresa dominando esta materia”. Otro, por ejemplo, es la dicotomía entre ocio y trabajo, “ya que en gran medida se sigue vinculando mucho la tecnología con el entretenimiento”, afirma la socia de la consultora PeopleMatter, que añade un tercer mito a la lista: la duda de si estos avances suponen una amenaza o una oportunidad. 

La solución para todos estos probelmas y falsas percepciones pasa, dice Hillier-Fry, por la formación. Una fórmula que comparte Alberto Díaz, socio fundador de Digital Migraton Partners, que explica que las empresas “están compuestas por personas que llegaron a la organización con unas capacidades que ya se han quedado desfasadas”, poniendo como ejemplo la importancia que hace 10 años ostentaba el pensamiento estratégico en la empresa, y la poca importancia que se le otorga en la actualidad.

Además, Díaz suma otro mito, a la lista iniciada por Hillier-Fry, ligado a el cambio cultural. Para el fundador de Digital Migraton Partners “las culturas de las empresas no se deben modificar, sino que hay que mejorarlas o perfeccionarlas". "Las competencias y el avance digital deben implantarse siguiendo unos ritmos concretos, trabajando a una doble velocidad. Esa que te permite, por un lado, formar a la plantilla, y por otro continuar con la producción”, explica.

Una de las compañías que, entre otros cometidos, se dedica a ayudar a las organizaciones a digitalizarse es el Instituto Superior para el Desarrollo de Internet (ISDI). Su director, Rodrigo Miranda, cuenta cómo las grandes firmas han dado un paso de gigante al pasar la formación digital de los departamentos de márketing a los de recursos humanos, “ya que esta formación debe englobar a todos los empleados del grupo”.

Miranda, cierra la lista de mitos hablando de la creencia de que "todos los profesionales tienen claro que la digitalización supone una oportunidad”. Así, en la formación que el ISDI lleva a cabo con diferentes empresas, empieza trabajando con grupos compuestos por diferentes perfiles con el objetivo de "mostrar todo lo que puede proponer una compañía digitalizada". Después, le toca el turno a la práctica, “la parte funcional, en la que se trabaja con distintos equipos, como el de marketing, el de operaciones, el legal o el de recursos humanos”.

Sin embargo, muchas empresas que han llevado a cabo iniciativas similares cometen un error de base, ya que se tiende a segregar la formación dependiendo de cada departamento, porque a priori cada uno de ellos necesita unas competencias. “Es necesario que este aprendizaje rompa los silos de la compañía, y se dé por igual en unos y otros equipos, ya que el trabajo final se lleva a cabo de forma homogénea”. Para ello, una de las claves que propone Miranda es mezclar a los diferentes profesionales de una y otra área, “para que se formen en lo digital de forma completa, y no únicamente en lo que se refiere a su cometido”. De la misma forma que un grupo de profesionales de una firma de, por ejemplo, distribución, puede aprender las competencias de una empresa del sector bancario, y viceversa. “Se trata de dotar a los profesionales de todas las capacidades que integran el avance digital, no solo aquellas de su respectivo sector”.

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