innovating
in talent communication
innovating
in talent communication
20/11/2020 · ¿Sabías que solo el 20% de las empresas usan la nube para gestionar sus procesos de negocio? ¿o que solo el 27% de ellas tienen un CRM? Puede que hayas escuchado que la transformación digital en las empresas en Iberoamérica aún es bajo con respecto a otras regiones del planeta, pero no todo se debe a tener la capacidad de invertir en tecnología, sino también en cómo las empresas mitigan y gestionan la resistencia al cambio.
Desde Bizneo han lanzado una nueva Guía que nace con el objetivo de abordar el contexto en el que se da la transformación digital, las necesidades em-presariales, el cambio en el modelo de negocio, los nuevos perfiles profesionales, cómo varía la gestión de las personas y el talento o cuáles son las herramientas que permiten aprovechar ese conocimiento teórico para implantarlo en las empresas.
El informe parte de la premisa que la transformación digital implica un cambio cultural, un cambio de mentalidad de los equipos directivos y sus colaboradores. El acuerdo de todas las partes de una organización hacia una nueva manera de trabajar, de organizarse, de relacionarse... Un cambio en las reglas de juego, en el que todo debe estar perfectamente integrado.
Según el SoftServe Digital Transformation Report, a nivel global, la expansión y el éxito de la transformación digital, varían mucho dependiendo del país. Oscilaciones que se sitúan entre un 10% y un 30%.
Por sectores, el Retail, Distribución y los Transportes llevan la delantera, con un 38% de los encuestados que afirman haberla implantado satisfactoriamente. La Industria, por el contrario, va a la cola con un 18% de penetración.
Por su parte, las empresas relacionadas con la Tecnología y las Comunicaciones, que inicialmente parecerían más propicias para la transformación digital, solo la han incorporado en un 25-30% de los casos
Con respecto a España, basándonos en la Agenda Digital para Europa, Fundación Orange y Roland Berger, tenemos datos muy dispares. Aunque los diversos estudios avalan que las empresas españolas están en una fase inicial del proceso de transformación, dominando los usos digitales básicos, pero a mucha distancia del uso de los más avanzados.
Dos obstáculos principales hacen de parapeto para la implantación definitiva de la transformación digital: la resistencia al cambio y el coste. Según el cuestionario de digitalización de Berger, la barrera psicológica del cambio constituye un freno en el 22% de los casos. El coste, sin embargo, se va percibiendo de mejor forma gracias al aumento de la eficiencia en la toma de decisiones en las empresas digitalizadas.
Un ejemplo es el de la Industria. El Instituto Fraunhofer para la Ingeniería de Producción y la Automatización calcula que el aprovechamiento de las herramientas digitales permitiría reducir los costes básicos entre un 10% y un 20%. Todo ello con un impacto directo sobre la producción, la logística, la organización del inventario, la calidad y el mantenimiento.
En medio de esta nueva realidad, los profesionales del área de Recursos Humanos encargados de la gestión de las personas no pueden quedar ajenos a los cambios. Por eso requieren de ciertas habilidades y, ante todo, asimilar algunos conceptos para poder desarrollar su labor en el entorno digital.
La transformación digital obliga a tener que transformar a las personas que habitan en ese “ecosistema” llamado empresa. Las transformaciones no suelen ser cambios paulatinos y graduales, normalmente implican un cambio rápido y, en muchos casos, doloroso.
Además, la digitalización está provocando que haya disrupciones en los modelos de negocio y que cambie el modelo de conversación entre los distintos agentes. Los papeles evolucionan y se entremezclan.
La evaluación de los resultados es absolutamente imprescindible. Sin embargo, es erróneo emplearlos en buscar culpables a los que atribuir los problemas. Un proyecto de transformación digital tiene que poner foco en abonar el terreno en el cual se desarrollarán los cambios y no en los agentes que los ejecutarán.
Pero para que las personas puedan hacer ese cambio sin miedo a abandonar lo conocido (que no obligatoriamente es bueno) es necesario generar un ambiente de confianza y sentimiento de pertenencia.
Las organizaciones que tienen o pretenden tener la capacidad de adaptación en su ADN requieren miembros que destaquen por su resiliencia, tolerancia al error, innovación, creatividad, mentalidad ágil, voluntad de aprender y curiosidad para explorar nuevas realidades. Solo así, la empresa sobresaldrá por el dominio de unas herramientas digitales que no son el fin sino el medio para crecer.
Es por este motivo que los departamentos de RR.HH. deben ofrecer a sus empleados programas de formación upskilling para optimizar su desempeño y de reskilling para reciclarlos en otras posiciones. Generar una cantera propia de talentos ayudará a paliar el déficit de profesionales especializados en algunos mercados.
Así, detalla el estudio, la única transformación posible en una empresa es la de sus personas hacia una cultura y una mentalidad más digital. Porque no se trata de hacer digital, se trata de ser digital y pensar en digital. Equipos con una nueva forma de pensar para una nueva realidad empresarial.
Conoce las mejores empresas en las que trabajar.
