Qué tendencias cambiarán el mapa del reclutamiento

El rápido desarrollo tecnológico, una fuerza de trabajo cada vez más global, los cambios sísmicos que están teniendo lugar respecto a los hábitos de trabajo y la necesidad implantar mejores prácticas en el área de los recursos humanos, son cuatro tendencias clave que definirán el escenario de futuro de las empresas.

Así lo destacan desde Entrepreneur, en un artículo  donde se apunta hacia una cuestión importante más: la atracción y retención de talento millennial. Una generación que algunos estudios revelan que, para 2020, representará el 70% del capital humano de las empresas. Por tanto, la adecuación de los procesos de reclutamiento, de Onboarding y de desarrollo profesional dentro de la organización será vital, a fin de asegurar la permanencia del capital humano.

“Con un mayor enfoque en la incorporación de jóvenes talentos, muchas empresas han aprovechado la oportunidad para revisar todo sus proceso de reclutamiento, desde dónde y cómo buscan nuevos empleados, hasta el proceso de entrevistas y la experiencia del candidato”, indica el artículo que también destaca cómo esta mayor eficiencia en los procesos, sumado a una mayor agilidad gracias a la implementación de tecnología, está haciendo que las compañías puedan conectarse con la Generación Y, además de con los llamados Centennials, la fuerza de trabajo digital por excelencia.

Asimismo, este avance tecnológico en el reclutamiento, está permitiendo que las organizaciones accedan a un 'pool' de talento más grande y/o específico, en función de sus necesidades, ya que no solo permite ampliar la cantidad de canales por los que lleva a cabo la selección de talento, sino que –gracias a la analítica de datos- agiliza el proceso de criba de curriculums, al tiempo que afina más la identificación de aquellos perfiles profesionales que serán claves para superar los retos que tienen marcados las compañías.

Por otro lado, también podrán personalizar de una manera más rápida y concreta todas las acciones que llevan a cabo para tales fines, al tiempo que –a partir del uso de inteligencia artificial y de la introducción de chatbots- podrán mejorar el trabajo de sus profesionales, que en el caso de los recursos humanos, podrán dedicar más tiempo a la atención personalizada de los trabajadores y a otras rutinas que requieren del componente humano.

No obstante, a pesar de la gran variedad de aspectos positivos que traen los avances tecnológicos, también hay desventajas inevitables. Por ejemplo, la IA está programada para detectar patrones de comportamiento, como el sesgo consciente o inconsciente, lo que podría significar que un candidato ideal podría ser pasado por alto. Otros argumentan que la tecnología simplemente no tiene la misma intuición humana o "sentimiento visceral" que una persona, como el ajuste cultural de un individuo con una organización.

Por último, el artículo  apunta hacia otro problema: los cambios regulatorios y su complejidad en el marco de la protección de datos, especialmente tras la implementación del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) a principios de este año, que ha supuesto un cambio fundamental en la forma en la que las compañías manejan y almacenan los datos de sus empleados, así como los métodos de reclutamiento establecidos.